En el año de mayor incertidumbre de su historia, finalmente se celebró el Festival Internacional de Cinema Fantástic de Catalunya. Con mucho esfuerzo, ilusión y medidas de seguridad sanitaria por parte de la organización, la edición número 53 del festival fue una realidad a pesar de que en su segundo fin de semana tuvo que cambiar su planificación a causa de las restricciones impuestas por la Generalitat de Catalunya a causa del aumento de contagios de la enfermedad que lo está cambiando casi todo.

Mi asistencia al festival, al cual no he faltado en las últimas diez ediciones, también ha sido una incertidumbre hasta el último momento, como la de los amigos que me acompañan tanto en este podcast como en el festival: Raúl Cornejo, creador de Vivir Rodando y José Cámara Sempere, vicepresidente del Cineclub Luis Buñuel de Elche.

Afortunadamente, a pesar de las dificultades, ha pesado más vivir una edición histórica del festival, aunque de manera fugaz, y hemos podido disfrutar un año más de esta experiencia que, esperamos, pueda seguir existiendo en el futuro.

Menor número de proyecciones y eventos paralelos, ausencia de la Zombie Walk, una mayor proporción de producciones españolas y una menor afluencia de invitados han sido solo algunas de las consecuencias de las medidas frente a la pandemia que la organización ha tenido que adoptar.

Estas son algunas de las películas que, en mi caso, he podido disfrutar, tanto online como presencialmente, y con la gran ausencia de la ganadora del festival, Possessor de Brandon Cronenberg, que esperamos poder disfrutar muy pronto tanto en plataformas como en salas (ojalá). Sobre ellas hablamos en el podcast, además de otras experiencias y de, por supuesto, las presentaciones de sendos libros de dos amigos del festival: La imaginación tangible de Jordi Sánchez Navarro, libro de la colección Filmografías Esenciales de la Editorial UOC de la cual el propio Jordi es director; y La reina del grito, de Desirée de Fez, editado por Blackie Books y recién salido a la venta en el que la autora engarza, desde una perspectiva personal, el cine de terror y sus propios miedos.