Mucho más que miel
cine, cultura, Entradas 9 abril, 2015Mañana se estrena en España, con años de retraso, Mucho más que miel. Este documental es mucho más que la respuesta a una pregunta que se hace el cineasta: ¿por qué están desapareciendo las abejas? Conocedor de la importancia de estos insectos desde pequeño, (su abuelo poseía una fábrica de conservas) y muy en contacto con la investigación en este ámbito (padre y suegro de científicos volcados en el estudio de las abejas en Australia) seguramente conocía la mayoría de las respuestas antes de comenzar.
Tras cinco años de trabajo y cuatro vueltas al mundo, Markus Imhoof no sólo ha conseguido datos que confirmen las respuestas, sino también hacer partícipe al espectador de los problemas a los que se enfrentan las abejas en función de dónde les ha tocado vivir y concienciarlo acerca de su importancia en la alimentación y economía mundial.
Desde grandes extensiones de monocultivo de almendro de California en los que se hace imprescindible el uso de pesticidas que no les sientan nada bien a nuestras protagonistas hasta los idílicos Alpes suizos donde la endogamia promovida por un purista de la especie rústica acaba siendo letal para ellas; desde un grupo de abejas trashumantes que viajan en camiones por Estados Unidos polinizando cultivos a demanda en condiciones muy lejanas a las óptimas hasta un lugar en China donde, ante la ausencia de abejas a causa de los pesticidas, es el hombre el que se encarga de la reproducción sexual de los cultivos. Distintas abejas con distintos retos y distintas actitudes del hombre frente a cada situación.
El cineasta, no sólo se ha cuidado de tener distintas perspectivas ante los problemas que acechan a las abejas, sino también ha utilizado todos los medios a su alcance para que el espectador se ponga en su piel: cámaras con minihelicópteros para verlas incluso copular en pleno vuelo, primerísimos planos grabados a setenta imágenes por segundo (velocidad tres veces más lenta a la normal) para equiparar su rápidos movimientos dentro de la colonia con los mucho más lentos movimientos cotidianos humanos… Ello ha sido posible, además de la paciencia y sensibilidad de Imhoof, gracias a la colaboración permanente de un experto en la comunicación de las abejas que viajó con el equipo durante el rodaje.
El propio Imhoof se llegó a plantear si a nivel ecológico había merecido la pena rodar el documental. No especifica a qué conclusión llegó su equipo, pero el hecho de que después de ver Mucho más que miel uno quiera saber más sobre sus protagonistas e incluso coja cariño a las abejas asesinas, quizá ponga peso suficiente en el platillo del sí.
Leave a comment