Comerciales del saber
Entradas, Reportajes 3 febrero, 2011Ante los acontecimientos económicos y financieros que está experimentando la sociedad actual, la cuestión se plantea como un autorreproche ante la sociedad española: los países que están aguantando mejor la crisis y tienen mayor calidad de vida son aquellos que basan su economía en productos de alto nivel tecnológico y de innovación. Alemania, que actualmente busca mano de obra española es un ejemplo de ello.
Las universidades, como fuente primordial de conocimiento, deberían constituir potente motor para la economía. Esa la premisa principal que mueven a los parques científicos de las universidades para realizar su trabajo: acercar la investigación a la empresa para que se puedan aplicar los conocimientos adquiridos en la investigación y que esta alianza genere riqueza en forma de creación de empleo y aumento de beneficios mediante la comercialización de productos y servicios de alto valor añadido.
El Parque Científico-Empresarial de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche está gestionado por la Fundación Quorum y lleva en activo desde 2005. En ese momento ya había un sustrato dentro de la universidad sobre el que trabajar la transferencia de resultados científicos a la empresa. Ya existía una spin-off denominada Nutracitrus de la que a partir de ese año la UMH empezó a tomar parte y el grupo del investigador y profesor Antonio Ferrer del Instituto de Biología Molecular y Celular (IBMC) ya había creado una unidad mixta universidad-empresa denominada Lipotec-DiverDrugs.
Han pasado casi seis años desde entonces y el volumen de trabajo se ha multiplicado significativamente. Tonia Salinas, gerente de la Fundación Quorum desde 2008 es consciente del crecimiento que está experimentando el parque: a finales de 2009 había cuatro empresas ubicadas en las instalaciones del Parque Científico, ahora hay catorce.
El objetivo del Parque Científico se lleva a cabo mediante dos estrategias principales:
- Promoción la creación de empresas spin-off mediante el asesoramiento a los investigadores emprendedores y la posibilidad de financiación a través del concurso Promuévete.
- Búsqueda y contacto con empresas que son clientes potenciales. En este caso, la Fundación ejerce la función de un “comercial” con las firmas que según el criterio de los gestores del parque podrían utilizar las tecnologías y el conocimiento generado en la UMH.
Para optimizar el segundo punto es fundamental que los investigadores faciliten a la OTRI (la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación) la oferta tecnológica que poseen para que sea utilizada por la Fundación Quorum. De lo contrario, “no conocemos las capacidades que tiene ese grupo de investigación y por tanto no entra en el catálogo que le mostramos a las empresas”, señala Tonia Salinas.
Pero los contactos entre empresa y universidad se pueden realizar de diversas maneras. Existen grupos de investigación que buscan a la empresa por sus propios medios apoyados por el personal del Parque Científico bien a través de redes que facilitan la interacción como por ejemplo el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) que gestiona el Instituto de Salud Carlos III. Otras veces la investigación se financia a través de cátedras, que consiste en un dinero que una empresa u organismo cede para que sea gestionado por un profesor. En el caso de la investigación biomédica, a veces estas colaboraciones surgen a raíz de charlas organizadas por asociaciones de afectados por una determinada enfermedad. Tal es el caso de la Cátedra Bidons Egara que gestiona Eduardo Fernández Jover del Instituto de Bioingeniería para la investigación de la retinosis pigmentaria, enfermedad que padece Joaquín López, fundador de una empresa de gestión y envases de residuos de Tarragona.
Un modelo novedoso de interacción universidad-empresa lo constituye la Plataforma para la Investigación en Piel generada por iniciativa de Antonio Ferrer y varios investigadores del IBMC, quienes fueron los primeros de la UMH en transferir sus resultados a la empresa. Se ofrece un servicio integral a las empresas interesadas en realizar estudios referentes al órgano piel. Es una oferta especializada en cuanto al objeto de estudio, pero abierta en cuanto a la versatilidad de servicios que ofrecen a las empresas interesadas. El 19 de noviembre del año pasado se realizó la constitución oficial de esta plataforma mediante la firma conjunta de varias empresas, el IBMC, la UMH y los tres institutos tecnológicos de la provincia: AITEX (Instituto Tecnológico Textil), AIJU (Instituto Tecnológico del Juguete) e INESCOP (Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas).
En opinión de Salinas, la oferta tecnológica de la UMH, en su mayor parte, no puede ser absorbida por la industria local, sobre todo aquella que generan los grupos de investigación más constituidos en la UMH que concretamente se dedican a la investigación biosanitaria y biotecnológica, de manera que en muchas ocasiones se deben buscar empresas fuera de la provincia de Alicante. Algo similar a lo que ocurre con la oferta tecnológica de robótica e ingeniería: existen empresas en la provincia de Alicante que se pueden beneficiar, pero no son suficientes. Ello no significa que se vaya a perder riqueza ofreciendo el conocimiento para que se explote fuera, sino que se trata de atraer recursos a la provincia, puestos de trabajo incluidos. Por otro lado, las empresas del entorno capaces de aprovechar el tipo de oferta tecnológica de la UMH son aquellas que se dedican al sector textil o al calzado, aunque es INESCOP quien se encarga mayoritariamente del desarrollo tecnológico en esta última área y por eso existe menos lugar para los grupos de investigación universitarios. Por el contrario, es el sector alimentario el que puede dar cabida a la oferta tecnológica, puesto que en la UMH se investiga en la utilización de subproductos de la industria agroalimentaria y en la identificación de antioxidantes.
Según la experiencia de la Fundación Quorum, la proximidad entre Universidad y empresa es un factor determinante a la hora de emprender proyectos conjuntos, sin embargo, la industria provincial no es lo suficiente diversa y potente para rentabilizar la investigación de la UMH y por eso deben ampliar horizontes. Sin embargo, su Parque Científico es el segundo que se creó en la provincia. En 1998 la Universidad de Alicante (UA) comenzó a gestar la idea del Parque Científico de la UA hasta que se consiguió colocar la primera piedra de sus instalaciones en 2006. Los problemas en la ordenación del territorio, según comenta Salinas, constituyen el motivo del lento desarrollo de sus infraestructuras, aunque precisamente ha sido una de las empresas bajo su auspicio, Glen Biotech quien ha ganado, entre otros, un premio de Genoma España por desarrollar un arma contra el picudo rojo de las palmáceas basada en un hongo.
Que haya dos entidades de estas características en apenas 30 kilómetros cuadrados no supone una injerencia entre ellas, sino que coordinan sus actividades para evitar duplicidades y se refuerzan para tener más repercusión. Introducir el fruto del esfuerzo de laboratorios y talleres universitarios en oficinas, fábricas y naves industriales debe ser la base de la riqueza de nuestro país. Y para eso trabajan.
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